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Es ya casi media mañana de un sabadito alegre, Sandra Bélkys ha despertado muy temprano, se encomienda a Dios y va hasta la cocina de su casa a preparar el desayuno para sus nietos, pues con la llegada del nuevo miembro de la familia, quien apenas hace unos días nació, la abuela, haciendo a un lado los compromisos políticos ha asumido las obligaciónes de ama de casa, apoyando así a su hijo Tingo y la familia de éste. Tal actividad no representa esfuerzo alguno para la candidata a presidenta municipal de Técpan, sino al contrario disfruta en gran manera la convivencia familiar, sobre todo con sus nietos a los que adora. Y vaya que es bien correspondida: ellos la aman entrañablemente. Y qué decir de sus hijos a los que ha sacado adelante con fortaleza y denuedo.
Quien la vé en pijama despertando a sus nietos, auxiliándolos con ternura en la limpieza de sus dientes y arreglo personal, para luego dirigirse decidida a la cocina, para preparar el almuerzo, difícilmente atinaría a decir que es la misma mujer decidida y luchona que se ha ganado con creces un lugar dentro de la política guerrerense. Pero es la misma, que ha sabido ser excelente hija, hermana, madre...y ahora también suegra y abuela. La misma que trayendo un sus genes la vocación de servicio, tuvo que aprender sobre la marcha el quehacer político que neta del planeta, se le da bastante bien.
Sandra está más que consciente que hay un compás de espera para el inicio de la campaña. Por eso repite a diestra y siniestra que ''Hay veda, tenemos que esperar a que nos den luz verde para iniciar la promoción de nuestro proyecto''. Por eso ha aprovechado éstos días para estar en familia y seguir puliendo -muy en privado-su proyecto de gobierno.
Luego de almorzar y darse un duchaso, acude a visitar -como lo hace a a diario cuando se encuentra en su natal Técpan- a su señora madre. Se encuentran tomando el cafecito con leche que tanto gusta a Bélkys, cuando uno de sus sobrinos le avisa que hay un grupo de personas que quiere verla. Vienen de diferentes comunidades de la parte alta y baja de la sierra tecpaneca. Sandra pide que los hagan pasar, mientras apura el contenido de su bebida.
Entre la curiosidad y el gusto, Bélkys recibe al nutrido grupo quienes la saludan al tiempo qué cada uno de ellos se van presentando. Bélkys recuerda a muchos de ellos, de los tiempos en que fue presidenta constitucional por primera vez. ¿El motivo de la visita?...invitarla a que los visite en la sierra, a la voz de ¡ya!. Sandra les brinda una sonrisa cargada de ternura...coloca su brazo sobre los hombros de las unicas dos mujeres del grupo... pero se ve en la imperiosa necesidad de aclararles ''Claro que voy a ir a visitarlos, pero aguántenme tantito, porque yo todavía no ando en campaña''. Sin embargo, la entusiasta la respuesta a ésto no se hace esperar y casi al unísono los sierreños le espetan: ''¡Pero nosotros si!''...y todos celebran con francas carcajadas, el comentario.
Sandra Bélkys, tratando de controlar la risa que le produjo la ocurrencia, reitera:
- Les prometo que en mayo voy a visitarlos, pues aunque soy ya la candidata del PRI ahorita no nos está permitido todavía andar haciendo proselitismo-.
-No le aunque candidata, a ese señor proselitismo ni quien lo conozca y nadien lo está invitando (nuevamente rompen en carcajadas) Es a usté..a usté mera a la que queremos que nos acompañe con una comidita. Nomás por el puritito gusto que nos da que sea usté nuestra candidata. Este gesto, y la sinceridad de la gente sierreña doblegó la resistencia que Bélkys.
-Ah si es así, yo encantada de convivir con ustedes que son mi gente. Les agradezco que hayan tomado su tiempo de venir hasta acá para invitarme...aunque les repito voy a volver en Mayo, ya a hacer campaña ¿así quedamos?.
A la semana siguiente, un día miércoles Sandra y apenas 3 acompañantes salen de Técpan antes de la salida del sol con rumbo a la sierra. No deja de comentar cuánto la emocionó el gesto de sus paisanos sierreños. Varias horas después, en medio de un calor sofocante hace la primera parada. Un grupo de hombres, mujeres, niños y ancianos, la reciben gustosos. La mesa en la humilde vivienda está dispuesta con con canasto donde están ya siendo colocadas las tortillas que salen del comal. ¿el menú? caldo de gallina de rancho, con todo y la guevada. Sandra no puede evitar que le ganen las lágrimas. Estos tecpanecos que viven en la pobreza, dispusieron de unas de sus pocas gallinas para festejar a su modo la candidatura de Sandra Bélkys a quien los ojosle brillan anegados en llanto. Ella sabe que es tiempo de veda polìtica y no puede hacer compromisos oficiales. Se limita a decirles ''gracias'' y a prometerles que regresará ya en campaña. Bélkys hace un taco de salsa y cucharea el caldo. Sí, está muuy sabroso, pero ella sigue con un nudo en la garganta. Tanta nobleza de sus paisanos la enternece y la agobia. Apenas logra susurrar a uno de sus acompañantes ''por ésta gente vale la pena luchar..ellos son mi motivación''.
El canto del gallo interrumpe el sueño de Bélkys...se revuelve en la hamaca con ganas de seguir recostada otro rato, pero es tiempo de partir ya que la esperan sierra arriba...los ojos de Bélkys siguen brillando cuando agita su mano a manera de despedida...ya cayendo la tarde llegan a otra comunidad. El recibimiento que le dan no podría ser màs cálido. Sonrisas, palmadas, apretones de manos. Expresiónes de esperanza. Memelitas con queso y salsa roja y café.
La noche ha caído, Bélkys no siente el cansancio por tantas emociones vividas en ese viaje a la sierra tecpaneca. Con la sencilléz que la caracteriza se acomoda en una vieja hamaca, donde finalmente la vence el sueño,
Al otro día habrá que levantarse muy temprano para emprender el viaje de regreso, con las emociones a flor de piel.
Y que conste que Bélkys es respetuosa de los tiempos y ella todavía no está en campaña. Ah pero ellos, sus paisanos de la sierra..¡ellos sí!.
