miércoles, 2 de mayo de 2012

Tercera Vía Debate inútil? Ernesto Rivera Rodríguez



La pesadilla en que se convirtió  el apretado resultado electoral registrado en los comicios del 2006, con todo y sus fantasmas y el “enemigo de México” no ha desaparecido.
El eje del próximo debate, el primero de esta campaña electoral, es que cualquiera que sea el ganador, simplemente continuará sin tener la mayoría suficiente, para alcanzar una real legitimidad frente al alto abstencionismo que se avecina, y que al  parecer esa es la estrategia que desde los sótanos de los “cuartos de guerra” vienen impulsando los estrategas de las campañas presidenciales, particularmente la priísta.
No es nada nuevo el tema, aunque luego caiga en el oscuro fondo del baúl de los recuerdos, dado que en aquel momento, hace seis años, los foxistas ofrecieron las perlas de la virgen en el gobierno plural, por lo que de nuevo frente a las altas probabilidades de un abstencionismo superior al 60 por ciento, sea una vez más cumplir con la promesa de gobernar con un gobierno plural. Sí como no.
El debate que se llevará a cabo el próximo domingo 8,  que no será televisado por los dos consorcios que pretenden tener en su poder la “agenda nacional” y que tienen y apoyan a su propio candidato, no trasmitirán este evento de interés nacional, pues eso no es negocio, como si lo es el futbol,  recordando una vez más de esta manera que ellos hacen “televisión para los jodidos”, y de esa manera evitar que el público nacional se de cuenta en vivo y a nivel nacional,  de la “tunda” que seguramente le van a dar a su candidato nacido en Atlacomulco.
El debate a generado de por si escasas expectativas entre el electorado y la ciudadanía cuyo desinterés, no se debe claro está a la falta de civismo que llevamos tan adentro, sino simplemente porque se encuentran alejados del torbellino mayúsculo de unas supuestas campañas que pretende penetrar en el cerebro, corazón e hígado de los electores, más ocupados, ocupadísimos en completar para la despensa con el salario mínimo…de seis mil pesos, y pedirle a Dios, regresar vivo a casa y no ser una décima más en las estadísticas de los caídos (Arturo Martínez Núñez, dixit.) en la guerra calderoniana vs todos los  demás.
De acuerdo con Consulta Mitofsky, la caída lenta –lentísima- o disminución de la preferencia electoral hacia  Peña Nieto, a su perdida de dinamismo, a vuelta de morderse la cola, al “yoyismo” que ha penetrado sus spots, que más que sumar lo vienen desgastando, pues si sabemos más de él, cada día conocemos menos de su proyecto de país, y de cómo sacarlo del barranco en que esta sumido. Cuando el factor Josefina se está convirtiendo o ya se convirtió en la pesadilla real de Calderón que no sabe que hacer en la recta final de su gobierno, pues si Ernesto Zedillo, bien supo desde buen tiempo sobre la ineludible derrota del PRI y el triunfo de Fox, a Calderón la advertencia es que presidencialmente se le hizo bolas el engrudo, y no quiere ser perdedor que el entregue la “silla” a un ganador no panista.
En tanto, quien parece que espera sentado en el “quicio” de la puerta es el tabasqueño, que no entiende cómo Peña Nieto, va a evitar que su tierra natal se vuelva a inundar, cuando no fue capaz de detener las inundaciones del Río de los Remedios. O como dirían en el pasado “lumbrera de la calle y obscuridad de su casa”, el peje, se presentará en el debate cuestionando todo de antemano, como ya lo viene haciendo, y al final va a pedir que le lleven su mecedora, perdón su “hamaca” para pensar mejor, al fin y al cabo el “cover” ya está liquidado. De Gabriel Quadri, esperemos que llegue temprano y su Combi no le haga quedar mal.  El debate en el mejor de los casos va a ser un raund de sombra en el tercer episodio. Falta por ver lo mejor. Email:gernestorivera@gmail.com