Manuel Añorve Baños, tan caótico como el Huracán "Paulina", en Acapulco |
No cabe
duda Manuel Añorve Baños ha estirado tanto la paciencia de los priístas no sólo
acapulqueños que va a lograr extinguir el partido en Acapulco, en donde la
derrota que se avecina del priísmo en la entidad tendrá entre otros políticos la huella indeleble del
ex alcalde de Acapulco, no importa cuántas reuniones para limar asperezas
tengan , no importa cuántos documentos de alianza firmen y pipas de la paz
fumen, el daño está hecho por lo que el enviado especial desde Chihuahua, así
como el delegado especial Víctor Valencia, quien ya lleva ya el fardo de la
derrota sobre de él, amén de que ya nada puede hacer por revertir los fatales
resultados del primero de julio próximo Cuauhtémoc Sandoval, solamente va a
atestiguar y a cargar con el peso de la
derrota, en tanto que el ex alcalde acapulqueño obtendrá el premio a su
ignominia con una diputación federal plurinominal, acompañado del ex alcalde de
Chilpancingo y furioso coordinador de la campaña de Peña Nieto en Guerrero, igualmente vera con
un nudo en la garganta que no cumplió.
Todo lo
han hecho mal, y no es que no sepan hacer las cosas de la política de la cual
han vivido toda la vida, pero muy poco
por cierto le han aportado a la ciencia del florentino, y mucho menos a la
política local, y sí en cambio se han beneficiado hasta el hartazgo de ella, si
a eso se le puede decir política, o más bien politiquería.
Las cosas
están tan turbias que un fuerte grupo de mujeres priistas, de militantes
femeninas priístas, con Cecilia Ávila Herrera, Magda Adame Téllez y Luz María
Aguilar, a la cabeza, cansadas del uso que les han dado durante
años, del menosprecio con que las han tratado, que han determinado levantar la mano, cerrar el puño, y con un grito al unísono, reclamar lo que
por derecho les pertenece, y no permitir que se juegue y se burlen los
funcionarios priístas de Acapulco, una vez más de ellas, señalando como un
cobarde y pendenciero de la política, al supuesto presidente del Comité
Municipal, Amed Salas Justo, a quien no dejan de señalar como un títere de
Manuel Añorve Baños, y a la propia secretaria general Pilar Vadillo Ruiz, por
lo que han iniciado un movimiento de
rechazo y repudio tomando las instalaciones del tricolor por tiempo indefinido.
Con un
desprecio abierto, al ser ignoradas por las autoridades del tricolor, este
movimiento es “la punta del iceberg” de
una gran movilización en contra de quienes han usurpado el partido en Guerrero,
que han saboteado los principios fundamentales del tricolor, hundiéndolo en la
oquedad, ante el silencio y la omisión culposa de los líderes estatales quienes
también sin rubor participan en la mascarada de palomear para los puestos de
elección popular, como son las candidaturas a diputados locales, a síndicos y
regidores, a sus familiares más allegados, “ahijad@s” prim@s y contubernios añejos, todos
disponibles al mejor postor, porque se puede pensar que el propio Comité Nacional de PRI ha sido
engañado, manipulado con el “canto de las sirenas” de que tienen todo controlado,
de que lograran una millonaria votación a su favor y de que ellos son los
“adalides políticos” que le entregaran
cuentas claras y abundantes a sus candidatos federales, cuando sólo van a
encontrar “praderas quemadas”, por su innegable actitud pendenciera,
chantajista y a todas luces perversa, hundiendo más al partido en el formato de
su propia desesperación entregando cuentas mínimas a su candidato nacional,
porque lo que son las cosas, tanto René Juárez Cisneros como Claudia Ruiz
Massieu Salinas, están trabajando en una vía diferente apostándole a su trabajo
amplio, a su estrategia a ras del suelo, atrayendo hasta donde se puede la
confianza y buscar conectarse con el voto duro de los indignados priístas que están desde ahora
decididos a entregar el voto, su voto diferenciado, como castigo de los años de
burla, de menosprecio, de uso y de mentiras. Email:gernestorivera@gmail.com